lunes, 24 de abril de 2017

La Bohème

Y de pronto ella
Tan linda como ayer
Tan impredecible como la primera vez.

Nuestros cuerpos cambiaron un poco, pero sigues igual de linda. Es curioso volver a verte en el mismo lugar por el que solíamos andar, y que todo alrededor sea tan extraño. Nuestro café no existe más, ese lugar pequeño que guardaba nuestros secretos, esos primeros besos y el primer “te quiero”.
“¿Te acuerdas cuando caminábamos en la noche a la orilla del mar?”, me preguntabas, yo en silencio asentía, no podía dejar de mirar el horizonte, ese que alguna vez se trago mi tiempo.
Nuestros caminos, como siempre están separados, pero van en líneas paralelas, y quién sabe en algún momento esas líneas se junten en algún punto en el infinito.

Te quiero piojita!