viernes, 28 de enero de 2011

Unión Homosexual, Decencia y Docencia...

En plena campaña electoral y con todos los candidatos tirando a matar, la polémica se instaló en un tema puntual. El matrimonio homosexual ha causado tal revuelo que ahora nuestro variopinto universo electoral da su opinión sobre este tema.
Hagamos un poco de memoria en 1979 se aprueba la constitución política después del gobierno militar, los conservadores acusaron de impropio y amoral la “unión de hecho” mientras que para los progresistas era un logro importantísimo que ponía fin a tantas injusticias que se presentaban con las parejas que no estaban casadas, sino mas bien que vivieron muchos años juntos sin que el matrimonio haya sido consumado; esta “unión de hecho” a la letra decía: “La unión estable de un varón y una mujer, libres de impedimento matrimonial, que forman un hogar de hecho, por el tiempo y en las condiciones que señala la ley, da lugar a una sociedad de bienes que se sujeta al régimen de la sociedad de gananciales en cuanto es aplicable”.

Es un hecho que vivimos en una sociedad aun muy conservadora y cucufata, donde el doble discurso forma parte de nuestro día a día, es verdad que no estamos preparados para algunas cosas aun, sin embargo no podemos vivir escondiendo nuestra realidad bajo la careta de la hipocresía, en el Perú la población homosexual ha crecido de tal forma que antes Miraflores estaba lleno de turistas, hoy tomando un café en Z vi tanto homosexual que pensé, “y dónde están los turistas”. Los turistas también están ahí.

En el 2003 se rechazó el proyecto de ley en favor a las uniones homsoexuales en el Perú, sin embargo presumimos de ser un país en vías de desarrollo, con oportunidades para todos, tan democrático que somos el ejemplo de Sudamérica, el país que más ha crecido económicamente en los ultimos 10 años, pero hemos parado un ratito a pensar ¿qué sería de nuestra economía sin el aporte de los grandes empresarios, comunicadores, empleados y demás que forman parte de la comunidad homosexual en el Perú?

Hace unos días el obispo de la iglesia católica peruana Luis Bambarén dijo que a los gays no había porque llamarlos así, ellos son “maricones” y que la propuesta de la unión homosexual es inútil. Partamos de un principio... por si no lo recuerda el sr. Bambarén la iglesia católica está siendo cuestionada no sólo en Perú si no en el mundo entero por actos de pedofilia que han sido tapados por ustedes mismos, desgraciando la vida de tantos niños en el mundo y sin embargo esos sacerdotes pedófilos siguen caminando por las calles y quién sabe aun satisfaciendo sus actos sexuales aberrantes que la iglesia y Dios protege con impunidad divina.
Bambaren pidió decencia y docencia en esta campaña, porque no miran dentro suyo antes de escupir su discurso moralista pasado de moda ante la sociedad, porque no tratan de limpiarse un poquito usted y el cardenal Cipriani a quien le encanta cholear a losque llenan su catedral, a quien le gusta vender colegios para llenar sus bolsillos. Porque no hacen un acto de introspección de eso que se llama iglesia catolica y que hoy flota en un rápido sin curso propio alrededor de la mierda.

La unión homosexual, peinso yo, es necesaria para acabar con la injusticias que se dan cuando uno de los conyuges muere o queda con algun impedimento físico, o cuando hay una separación física o una ruptura. En fin creo que la sociedad peruana está preparada para ello y deberíamos ser menos caretas para poder salir adelante, avancemos como lo ha hecho Argentina, como se ha propuesto en Chile, si queremos ser un país del primer mundo tenemos que aprender a ser tolerantes y no hablar con el higado como lo hacen nuestras autoridades eclesiásticas, paremos un poco, pensemos... a usted no le gustaría que le quiten la casa que con tanto esfuerzo contruyó o compró con su pareja, hoy es así...

Para terminar dejémonos de lamentarnos de nuestros políticos, nosotros los hemos elegido. Hoy más que nunca sale a flote el cliché, el pueblo tiene los gobernantes que merece.