Tu rostro de nena recostado en la almohada aun húmeda por
nuestra noche apasionada, tu boca entreabierta inhalando y exhalando el mismo
aire; tu cuerpo inmóvil, desnudo con la resaca del amor que se despiden de tus
poros, esos que también saben disparar tu aroma. Del otro lado, yo.
Saber que estabas ahí y sin embargo no podía tocarte, no abrazarte. Estabas
prohibida, aún dormida a mi lado, desnuda, con la resaca del amor, compartiendo
el mismo aire… Bah! Eso ya lo dije.
No puedo dejar de pensar “¿por qué no te puedo tocar, por qué no puedes ser mía?”
Algunos siguen resistiendo, otros cayeron y no los
volveremos a ver.
En esta lucha nuestra no importa ya nada, el final se presentó antes de tiempo.
Nos secuestro la libertad, la felicidad, el amor…
Y tú sigues ahí, dormida, con la boca entreabierta
respirando el mismo aire que yo.
Maldigo ese mismo aire, maldigo tu sueño, maldigo al tiempo y maldigo al final.
Son las cinco y veintiséis de la mañana, las tropas, si se les puede llamar así
a 40 y tantas almas en pena que se levantan para que tú despiertes, esos
hombres y mujeres con sus hijos e hijas que aún creen que puedes abrir los
ojos, esos que sueñan con tu nombre y sin embargo murieron buscándote, esos que
te cantan a unísono y tú dormida, con tus poros que no solo saben de resacas de
amor, sino también de tu aroma que enamora, que anhelamos, que gritamos:
"Una mattina mi son svegliato,
o bella, ciao! bella, ciao! bella, ciao, ciao ciao!
Una mattina mi son svegliato,
e ho incontrato l'invasor.
O partigiano, portami via,
o bella, ciao! bella, ciao! bella, ciao, ciao ciao!
O partigiano, portami via,
ché mi sento di morir.
E se io muoio da partigiano,
o bella, ciao! bella, ciao! bella, ciao, ciao ciao!
E se io muoio da partigiano
tu mi devi seppellir.
E seppellire lassù in montagna,
o bella, ciao! bella, ciao! bella, ciao, ciao ciao!
E seppellire lassù in montagna,
sotto l'ombra di un bel fior.
E le genti che passeranno
o bella, ciao! bella, ciao! bella, ciao, ciao ciao!
E le genti che passeranno
Mi diranno «Che bel fior!»"
«E questo è il fiore del partigiano»
o bella, ciao! bella, ciao! bella, ciao, ciao ciao!
«E questo è il fiore del partigiano
morto per la libertà!»
«E questo è il fiore del partigiano
morto per la libertà!»
Tu rostro de nena recostado en la almohada aun húmeda por
nuestra noche apasionada, tu boca entreabierta inhalando y exhalando el mismo
aire; tu cuerpo inmóvil, desnudo con la resaca del amor que se despiden de tus
poros, esos que también saben disparar tu aroma. Del otro lado, mi cuerpo inmóvil,
frío, sucio, pálido. Muerto.
Te busqué toda la vida, sabiendo que andabas a mi lado,
pero nunca te encontré. Nunca te encontramos. Te secuestraron, te callaron, te
violaron, te encarcelaron, y te durmieron, pero a nosotros nos mataron.
Hoy ya sin vida, espero poder hallarte, y que mis muertos
perdonen por haberles arrebatado lo que yo tanto buscaba, a ti.
La libertad.