No hace mucho me puse a recordar mientras en la computadora sonaba una canción vieja, esas que te transporta y te sacan una sonrisa melancólica, esas que cuando volteas la vista atrás te preguntas: qué hubiese pasado si…
No hace mucho los recuerdos y la canción me mostraron la última imagen de tu rostro, aquella que entre alcohol y música los corazones latieron al mismo tiempo, esa misma imagen con la que me hubiese gustado quedarme por siempre, sin embargo el destino suele traicionar, suele ser cruel, llenando aquella canción de decepciones, quebrantando una promesa y saliendo para no caer contigo.
Mi mano estirada para levantarte se adormeció de tanta espera y la recogí, para no sentir dolor después, mis ansias de poder verte feliz se fueron apagando con cada amanecer, mi sonrisa y los latidos a mil por hora se cansaron de estar y salieron silbando nuestra melodía.
Hoy cuando todo pasa, cuando sé que las cosas no andan bien, miro atrás y veo la última imagen con la que quise quedarme, sentí los corazones latir al mismo tiempo, con el mismo ritmo, oí tu voz bajita y tu sonrisa muy fuerte, tus ojos esperando aquel Enero esperanzador del ayer, tus manos queriendo tocar los sueños que aun sueles soñar, mi mano preparándose para ser estirada nuevamente y quedarse ahí el tiempo que sea necesario para sacarte de tu burbuja con luces de neón, de tu deliruim tremens, de tu personalidad tan frágil que se deja llevar por el huracán que llevas dentro.
Hoy cuando todo pasa siento mi vida pasar y alejarse cada vez más, hoy cuando el corazón absurdo saltó los muros cansado de esconderse, hartó de dudar, aburrido de mirar, hoy mi corazón me dijo que no sabía bien por qué tanta decepción me había aislado.
Recuerdo bien lo que pasó, pero lo olvidé por completo, mi mano seguirá ahí estirada, como antes, como siempre, si quieres la tomas si no… la mano se adormecerá y seguirá, como alguna vez lo prometí…
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