Desde muy chico siempre me interesaron dos temas, la muerte y la existencia de Dios, y es que quizás por venir de un colegio religioso era casi imprescindible el cuestionar algo que de por si, te lo imponen.
Los rezos, mandamientos, la iglesia, los curas, las monjas, la inquisición, las guerras, las plagas, el diluvio, en fin, mil y un cosas que desde muy niño hacían trabajar mi mente. Siempre escuché que Dios es amor puro, que él perdona todo y a todos, y a partir de ello comenzó mi cuestionario.
¿Cómo puede un ser que es todo amor, olvidarse de algunos que viven en la miseria absoluta, cómo puede este personaje tan lleno de piedad, dejar morir a niños en medio del desierto, convirtiéndose en la merienda de las aves rapases que aun agonizando picotean el cuerpecito de aquel pobre inocente?
No lo entiendo...
¿Cómo un Dios que todo lo ve, se hace el ciego cuando un representante suyo viola a menores, incluso de su mismo sexo, y tienen la desfachatez de condenar la homosexualidad, cómo si ama a todos por igual, es capaz de pedir sacrificios a sus fieles, pidiendo la vida de sus propios hijos?
Es obvio que el hombre tiene la culpa, exclusivamente de lo que pasa acá en la Tierra cuando algo se hace mal, pero cuando las cosas salen bien nos olvidamos del hombre y agradecemos a Dios, este dios que por su divinidad es un oportunista por excelencia, viene a desmerecer al hombre cuando éste tiene todo el mérito, en fin, así es la fe.
Recuerdo que en la adolescencia me interesé por descubrir nuevas experiencias religiosas, nuestro estado laico, tiene de laico sólo el título, porque desde que entras a un aula te imponen la religión católica, y eso que tus padres sin tu autorización te bautizaron, cuando no sabían que su hijo podría ser ateo, agnóstico o de alguna religión o secta diferente a la católica.
A lo que iba en la adolescencia me interesé por otras religiones, recuerdo que entre joda y joda, ingresé con algún primo a un lugar con nombre japonés, donde te hacían quitar los zapatos y dejarlos en una suerte de casillero sin seguro alguno, cuando entramos al salón, que era grande y blanco, con ventanas grades que dejaban entrar mucha luz, veo a algunos creyentes arrodillados frente a un hombre, y cuando nos disponíamos con mi primo a copiar la postura de los otros, escuchamos un grito de alguna mujer: "¡Mis zapatos!, ¡Me han robado mis zapatos!". Demás está decir que el caos se apodero del local, y nosotros fuimos los primeros en salir con un ataque de risa. Luego conocí a un amigo que era cristiano, fue realmente alucinante, nunca había visto tanto fanatismo en una religión, con sus canciones, sus puestas en escena, sus bautizos, y toda esas cosas que me causaban mucha risa, pero que también alimentaban mis dudas, ¿Es natural no sentir la presencia de un dios en el alma, es condenable que cada vez que escuche a alguien decir, "gracias dios mío por salvar a mi hijo", yo piense por qué no le agradeces al doctor que lo operó, es natural que le haga promesas a dios sólo cuando Alianza iba perdiendo o pedirle que nos regale el campeonato?
Estaba muy confundido, tenía miedo es cierto, porque si Dios existía iba a ser castigado por él, a pesar que todo lo perdona...
Soy ateo por convicción, por experiencia y porque no creo en un dios perfecto, en un creador que no se equivoca, en un ser incapaz de errar, porque si fuese así, nosotros no seríamos lo que somos, imagen y semejanza. Y si existe no me arrepiento de no creer en un ser tan diabólico que condena al que cuestiona y deja morir a su creación sin mover si quiera un dedo.
Soy ateo y estoy orgulloso de serlo y me gustaría que mis hijos se cuestionen la existencia de dios. Ser ateo señores no es tener una enfermedad mortal, no merecemos, ni queremos su lástima, ser ateo queridos amigos es abrir la mente, es negarse a la imposición de unos cuantos que creen tener la verdad de su parte, ser ateo no es ser malo, es poder gozar de la libertad de hacer lo que uno quiere sin remordimientos, ni culpas divinas.
En resumen, soy ateo, gracias a dios!
1 comentario:
Hay que cuestionarse en la vida...eso es muy importante.
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