domingo, 30 de octubre de 2016

ACD

Un sábado cualquiera, en mi café favorito. De pronto, entre el montón de cabezas que andan pensando en nada, o en todo, te veo llegar. Me hago el desentendido y te esquivo hasta que volteas y me sonríes. ¿Sabes una cosa? tienes la sonrisa más hermosa que jamás vi. Me miras y me dices "hola!" siempre sonriendo y mirándome fijo a los ojos. No aguanto y lo primero que hago es ver tus labios y tu sonrisa inolvidable. "Hola", respondo como si no me importara nada, disimulando ese querer besarte y agarrarte de la mano y zafar de ahí, o quizá decirte que te sientes conmigo a tomar un café.
Sentía tu mirada, después de diez minutos, a los quince no aguanté y te miré, me sonreíste y te sonreí. No sé cuántas veces se repitió esa escena, pero la disfrutaba en demasía.
No quiero irme, me decía. Pero tomar 4 tazas de café era un exceso.
Pedí la cuenta, y con gracia, y entre broma y verdad, me dijiste: "me das el ruc, y todos los datos... y el teléfono también."
Al final el abrazo que no queríamos que se acabe, un beso en la mejilla y un "chau". No sin antes tu, "gracias por venir" :)
Mi café favorito, contigo se convierte en mi café perfectamente imperfecto.

domingo, 18 de septiembre de 2016

Martina

No sé qué , qué hago acá, qué es esta gente.
Qué soy.
Cómo me comporto... Estás, sólo estás, estás.
Como yo también pero ¡vos estás!
Te puteo, forro, pelotudo.
Para que me odies, o si queres me ames.
Si me odias, echame todo ese impulso
así me rehuso de lo que mi alma quiere.
Odiame por favor.
Así no te llevo.
Si no ámame, y llévame para que te lleve.
El domingo ya pasó, ya morimos.
Ahora a sentirnos bien.

Y de pronto la chiquilina me alegra el domingo, lunes para ella.

Gracias Martina por este primer regalo adelantado.

P.D.: Es verdad que me gusta mucho lo que escribes y como escribes.


lunes, 13 de junio de 2016

Ella y Él... ¿El Final?

Ella: Te quiero
Él:    Yo también te quiero.
Ella: Me das un beso?
Él:    ¿Por qué me preguntas y no sólo me besas?
Ella: Porque me gusta cuando me dices "sí"
Él:    Sí
Ella: ¿Me vas a extrañar?
Él:    Sí
Ella: Ven conmigo, vámonos juntos...
Él:    No puedo. ¿Qué haría yo allá?
Ella: ¿Qué haces tú acá?
Él:    Quererte, extrañarte, soñar... eso hago...
Ella: Y por qué no lo haces conmigo, juntos...
Él:    No sé, no quiero irme... Me gusta estar acá.
Ella: Tienes miedo al compromiso, eso pasa. Te aburrirás y querrás mandar todo a la mierda, eso pasa...
Él:    Puede ser... No sirvo para relaciones largas... Me aburro, el amor se me pasa, y extraño estar solo...
Ella: Lo sé, y sé que, así viajes conmigo, igual te vas a aburrir, vas a dejar de amarme y vas a querer estar solo.
         Igual vamos, no te mueras aquí.
         Vamos...
Él:    Voy a esperarte, cuando regreses volveremos a emborracharnos como la primera vez, andar de Miraflores a Barranco y ver el amanecer. Quiero extrañarte, quiero sufrir tu ausencia. Quiero soñar.
Ella: Yo no voy a regresar...
Él:    Quiero soñar...
Ella: ¿Qué tal si conozco a alguien, y me enamoro?
Él:    ¿Me amas?
Ella: Sí, sabes que sí, no sé cómo, ni por qué, pero sí, y me jode que me pase esto justo ahora, y que me pase contigo, porque sé cómo eres, y sé qué piensas, y porque nunca quise enamorarme de alguien como tú. Porque te conozco de siempre. ¿Por qué mierda no me llamaste antes, un año antes, dos años antes... Puta madre, por qué?
Él:     Tú sabes por qué... Yo también te amo, y siempre quise amarte, y siempre te soñaba porque sé cómo eres, y sé qué piensas, y porque siempre te he amado.
Ella: ¿Siempre?
Él:    Siempre, bah... no sé, te conocí cuando tenía 14 ó 13 ó algo así... Me gustaste de una.
         Cuando nos hicimos amigos, siempre estaba para ti, sean las 10 de la mañana, o las 6 de la tarde, o las 3 de la mañana, pero siempre estaba.
Ella: Cuando murió mi papá, fuiste el único que me dijo las cosas tal cual.
         Siempre has sido mi luz, ¿te acuerdas que te escribí eso?
Él:    Sí, lo recuerdo. Recuerdo también que te dije que siempre iba a estar contigo.
Ella: Entonces vamos, no te quedes aquí.
         Por favor, vamos...
Él:    No puedo, no quiero...

Pasamos un rato sin hablar, mirando el cielo nublado de esta Lima casi invernal. Hacía frío pero no queríamos pasar a la sala. El balconcito de ese viejo departamento miraflorino, era nuestro espacio, siempre lo fue...

Ella: Ya llegó el taxi, ¿me acompañas al aeropuerto?
Él:    Si prometes no llorar, voy.
Ella: No voy a llorar, ya lloré mucho...
Él:    ¿Por mí?
Ella: Por ti no mucho, casi siempre me has hecho reír. Eres un idiota! Jajajaja
Él:    Sí, lo soy... Siempre te han gustado los idiotas... Jajajaja
Ella: Es verdad. ¿Qué vas a hacer sin mí?
Él:    Sobrevivir, como lo he hecho contigo... No tengo muchas opciones, seguir mi lucha. Tengo algunos proyectos en mente, pero no sé... Tú sabes cómo soy...
Ella: Por eso me preocupo... Sé cómo eres, y me da miedo lo que puedas hacer o lo que no puedas hacer...
Él:    Bueno, anda tranquila que me reportaré todas las noches. Cambiaremos nuestro balcón, por una pantalla de 13 pulgadas. Los besos serán sin siquiera rozarnos, lo malo es que no podremos hacer el amor...
Ella: Qué imbécil...
         Te amo!
Él:    Yo también te amo.
Ella: Soy tu novia
Él:    Eres mi amiga
Ella: Eres un idiota
Él:    Eres una monga.


lunes, 11 de abril de 2016

Volver a los 17

Con un nudo en la garganta, así estoy desde el sábado por la tarde, con una ansiedad que me mata.
De pronto volví a tener 20, regresé a la época en que creía que podía haber un mundo mejor, soñaba con que este país cambie. No sé, volví a tener esa ingenuidad de los jóvenes.
Estas elecciones las viví de una manera distinta, protestando, saliendo a las calles, poniendo mis esperanzas en un sueño que empezó chiquitito, y que en el camino se fue haciendo grande, creo que por primera vez en mis 35 años voté con ilusión, con esperanza, confiado en que mi voto no es anti nadie, sentí que era un voto por las personas en quien confío. Lamentablemente el sueño acabó y el Perú sigue igual, eligiendo las mismas personas que nos empobrecen económica e intelectualmente.
Ayer por la tarde mi corazón latía a mil más aun cuando las encuestas eran favorables, después con el paso del tiempo la desilusión se fue apoderando de mí, el nudo en la garganta era fuerte, me costaba pasar la saliva, por momentos sentía impotencia, rabia, ganas de llorar, de mandar todo y a todos a la mierda. Luego, después de un café, pensé que era esto lo que en verdad nos merecíamos, que no íbamos a soportar un cambio, no estamos preparados para eso.
Hoy lunes, no salí de casa, no quería ver las risitas hipócritas de esos que dicen que estamos bien, y que no pasa nada. Hoy quise imaginar al Perú en 2021, y me dio miedo.
Aun sigo con el nudo en la garganta, aun sigo esperanzado en que sí se puede cambiar este país, en que hay gente que quiere que las cosas sean un poco más justas para todos, aun creo en los hombres que se sacan la mierda para poder llevar un pan a sus casas, o en esas mujeres que no desmayan en su lucha constante por defender a sus familias, en esos chicos y chicas homosexuales, trans, bisexuales a quienes les debemos eternas disculpas por las atrocidades cometidas... Aun hoy con mi nudo en la garganta creo en que algún día tendremos la gobernante que necesitamos, quizás hoy no era el tiempo, pero nunca está demás agradecer a esta mujer que me devolvió la esperanza y me regresó a la adolescencia, quien hizo que me importara nuevamente la política y que salga a las calles a reclamar lo justo.
Hoy espero solamente que lo que se escribió con la izquierda, las nuevas páginas que se han escrito, no sean borradas por esta misma izquierda.
Ojalá este país sepa elegir la próxima vez.

viernes, 12 de febrero de 2016

La Ruta Perdedora

La luz se está apagando,
Y es mi sueño, no lo ves?
Los ángeles bailando,
con tus ojos otra vez.
Si pudiera volver como ayer,
todo sería paz, o quizás guerra.
No lo sé.
Tus ojos gastados por el dolor
Me piden que los mire como ayer,
Tus labios sedientos de pasión
Me ruegan rozarlos otra vez.
Mientras Silvio nos canta su canción,
Tú y yo seguimos sentados en el mismo suelo
Con el mismo calor, con distintos cuerpos
Con distintas historias.
Mi mirada, antes alegre,
Hoy, llena de incertidumbre, perdida.
Mi boca, que no besa más,
Tiene sed de un licor amargo.
El niño que alguna vez habitó en mí
Hace unos meses que murió.
Hoy las guerras que me preocupan
Las llevo dentro del alma.
Las heridas, que no cicatrizan, no dejan soñar.
Los sueños se fueron como el humo del cigarro.
¡Bah! Soñar, para qué, si los sueños pocas veces se cumplen.
Mejor es vivir. Vivir sin soñar.
Respirar para sobrevivir,
Hablar para herir,
Correr para escapar,
Saltar para evitar caer,
Levantarse para no volver jamás.
Le luz se sigue apagando.
Y yo en este carnaval dominguero,
Camino por calles que conozco,
Tan familiares, tan ajenas,
Tan amadas y tan odiadas,
Que me recuerdan a mí.
Todo se nubla, y la luz esta bajita.
La voz se apaga,
El cuerpo cansado no quiere seguir peleando.
Los huesos crujen con tan solo respirar.
¡Hace frío!
Tiemblo, sudo, tengo frío.
Apenas y entra un halo del día por mis ojos,
Casi todo es oscuridad.
En mi cabeza García no deja de cantar
¡Dios, qué bueno es!
Cinema Verité, Desarma y Sangra, Eiti Leda,
Rezo, Revolución, Vía Muerta, Confesiones...
No tengo miedo, me gusta lo que está por venir.
Desde chico quise saber cómo era este lugar.
Ya no tengo frío,
Me siento feliz.
Sigue Charly, sigue viejo amigo...
"...Mama la libertad,
Siempre la llevarás
Dentro del corazón.
Te pueden corromper,
Te puedes olvidar
Pero ella siempre está..."
No llores, siempre voy a estar contigo.
Me convertiré en un árbol
Y veré al mundo cambiar,
Para mal o para peor,
Pero cambiar.
Kuolema, corazón, me vino a buscar.
Me enamoró junto con la soledad,
Lo planearon, y acá estoy
Agradecido y feliz.
No llores.
Estoy feliz,
Estoy feliz.
Feliz,
Feliz.