sábado, 5 de diciembre de 2009

Nuevos Aires, Buenos Aires (La Soledad)

Los malditos burógratas nos roban el tiempo,
las sucias secretarias van discurriendo hasta nuestra ropa,
los trolos de la farmacia afanandonos incluso nuestras enfermedades,
el amor cansado de esperar se transforma en el vampiro
que duerme cada día menos y se toma su propia sangre,
las ganas desganadas nos gastan la vida,
la vida prostituta se va con el viento sin siquiera preguntar por qué,
los pies cansados de andar siguen caminando dejando su huella de sangre en la tierra,
la memoria cada vez recuerda menos la voz, el color, el rostro, la sonrisa;
el alma descubierta se congela con el frío verano que nos acompaña,
el hambre sastisface su necesidad comiendo hiel,
las lágrimas suben encerrándose en esa carcel cristalina con córnea e iris,
la paciencia harta de esperar se tomó el tren con un pasaje en espera,
las manos que no tocan más sólo saben escribir lo que la mente con su traje de dictador obliga,
los ojos no ven más allá de tu nariz,
los sueños se desvanecen en un largo insomnio,
la voz cuenta bajito lo que la lengua calla,
la amistad tambalea en tus actos redundantes,
el brazalete soporta con astucia los golpes bajos de la memoria,
el corazón se convirtió en un organo de neón,
el tiempo retrasado careteó con impuntualidad sus ansias de volver,
los deseos se cayeron a un pozo de agua vacío,
el dolor lleno de hematomas siguió, tropezó más veces,
la vejez que aun ronda rejuvenece con la muerte,
la canción que alguna vez fue tuya no canta mas Eiti Leda,
la muerte anuncia su partida cuando yo la sigo esperando,
mi cuerpo de aguja cansado, golpeado, ultrajado, violado, enceguecido,
destornillado, desvivido, sordo de reir, mudo de escuhar,
me pide una razón para empezar,
mi mente maquina el plan "B" para no dejralo desanimar,
mis desanimos son ahora parte de mi cuerpo de aguja.
Todo esto se vuelve nada cuando escucho tu voz, cuando veo tus ojos,
cuando te miro reir, cuando te siento cerca, cuando camino de tu mano,
cuando la lluvia golpea nuestros rostros, cuando tu aliento me alienta a seguir,
cuando abro mis ojos y el amanecer me presenta tu rostro,
todo esto hoy tiene una nueva cara, tu cara, la mia,
tu corazón late al mismo ritmo, ahora una nueva historia empieza.


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