viernes, 14 de noviembre de 2008
Love is love
Sin saber bien sobre qué o quién escribir empecé a hacerlo, hay tantas cosas en mi cabeza que no las puedo ordenar (bueno eso es algo común en mí, soy tan desordenado que hasta mi cabeza está desordenada). No puedo decir que agarré lápiz y papel (aunque me gustaría hacerlo), prendí este aparato frío y vacío, me senté y comencé a teclear, sin saber bien sobre qué o quién escribir. Es raro todo esto, hace algunas semanas era un tipo común y silvestre, que quería solamente que se termine este buen año para empezar el próximo mejor (nunca me gustó Diciembre). Estaba tranquilo y sin ganas de tener si quiera un affaire con cualquiera, sólo necesitaba un poquito de "cariño" que se podía dar en un par de horas o tres quizás, luego un beso en la mejilla sellaría nuestra "pasión al paso", quería tomarme otro año sabático en el amor (este año fue bueno, un par de aventuras que no duraron más de lo que debió durar), no necesitaba más que un tornamesa, un buen amplificador, unos vinilos de Charly, cigarros, café, y una botella de Wiskhy para ser feliz. Sin embargo todo lo que había planeado para el próximo año se derrumbo tan rápidamente que no me dio tiempo ni a sonreír. Una princesa de acento foráneo entró a mi vida, tenía rostro y voz conocida, me traía consigo recuerdos que nunca salieron de mi corazón, momentos en que sonreír era tan fácil como decir "aló", donde la vida era, capaz, un poco más simple, donde los dos teníamos un sueño, una ilusión que cumplir, y que por distintas circunstancias nunca cumplimos. El tiempo hizo que volvamos a encontrarnos y el destino nos está dando otra oportunidad, la ilusión y los sueños están intactos, como si nada hubiese pasado, como si no existiera el tiempo, como si las fronteras sólo existiesen en los mapas. Las palabras se parecen a las de antes, de hecho algunas siguen siendo las de antes, el sentimiento es el mismo de años atrás (aunque creo yo es más fuerte ahora). La cabeza crea algún tipo de incertidumbre pero ninguna duda. Algunos piensan que estamos locos y puede que sea verdad, pero qué vale más un cuerdo sin ilusiones, o un loco enamorado?, creo que lo segundo, al menos es lo que yo siento cuando estoy contigo, cuando trato de adelantar las agujas del reloj para poder decirte que te extrañé y que pensé en ti todo el día, es rarísimo pero me gusta. El tornamesa, el ampli, los vinilos, los cigarrillos, el café y el wiskhy me los compraré, pero mi año será diferente a como lo había planeado, estoy seguro que mucho mejor a lo que planifiqué. Simplemente nos queda esperar el momento y disfrutar al máximo.
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