viernes, 22 de enero de 2010

32 (antes de tiempo)

Extraño el aire que respiro, que aun respiro, mi vida había pasado entre amigos y fiestas, entre risas y cigarrillos, entre noches de insomnio y sueños rotos.
Todo iba bien ya casi no me dolía, el impacto fue rápido, solo sentí algo caliente que ingresaba por el abdomen y salía por la espalda,al principio el dolor era insoportable, casi ni me permitía hablar, como un collage comencé a ver las imágenes de mi vida, mis viejos, mi hijo, mi hermana, mi Daniela, los amigos (los que aun están y los que se fueron), mi nuevo trabajo, este blog, todo, todo.
Nunca pensé que fuese así, yo creía que ella me encontraría solo en mi cuarto desordenado, con un poco de alcohol en las venas, a oscuras, no en plena calle, y aunque la calle estaba solitaria, igual no era como lo imaginé. Hacía unos minutos que salí de casa de un amigo para ultimar detalles del trabajo, fui por un expreso, algo de comer y caminar a casa que no quedaba muy lejos, me encanta caminar en invierno, con esa garúa de Julio y el viento helado golpeandome la cara, apenas dos cuadras antes de llegar no se bien que paso algo tapo mi visión, me golpearon una, dos, tres, cuatro y cinco veces, nuevamente una, dos y tres veces, no sabía quienes eran, no veía y no puse resistencia, sin embargo seguían golpeando una, dos, tres y cuatro veces, sentí algo duro que me partió la cabeza y me dejo medio inconsciente y sin embargo los golpes seguían una, dos, tres, cuatro y cinco veces, casi muerto me dejé caer al frio asfalto mojado, mientras mil risas se alejaban de mis oídos, cuando decido reincorporarme escucho como un trueno algo que atraviesa mis entrañas, era caliente al principio, luego fue muy doloroso después el dolor casi ni lo sentía, ya iba mejorando, logré levantarme, ya podía ver, un par de cuadras más allá una ambulancia tardía alardeaba de su ayuda con su sirena ensordecedora, llegué a casa con casi nada de dolor a pesar de la paliza que me habían propiciado esos desalmados, la sangre en mi cabeza había coagulado, tome una ducha, curé algunas heridas, y me fui a dormir.
Soñé algo muy lindo, soñé con gente que no veía hacía mucho, mucho tiempo, amigos del colegio, de la universidad, momentos especiales, soñé con unas chicas que alguna vez aparecieron en mi vida y la llenaron de gratos recuerdos, con la noche que conocí a Charly, soñé con amigos de mi antiguo trabajo, con mi abuelo,mi hijo, mis viejos, mi hermana y mi novia. Todo era tan real, que sentía una pena muy grande, una opresión en el pecho y con algunos las lágrimas salían de tanta pena en mi corazón, quería largar del sueño pero no podía, quería gritar y nadie me escuchaba, tenía miedo y no queria soñar más, tenía miedo y quería despertar y planear el fin de semana, teníamos desde el Jueves hasta el Lunes y yo querí ir a Trujillo para visitar a unos viejos amigos, ella sin embargo quería zafar a la sierra, nunca nos pusimos de acuerdo para salir aquel fin de semana, me hubiese gustado tanto ir a la sierra contigo...
Mi sueño con Daniela fue especial, en dos semanas más nos íbamos a mudar juntos, y si todo marchaba bien al año preparabamos nuestro casamiento, queríamos una beba, yo ya tengo el mío, y ella siempre deseo una mujer para empezar, no sabíamos su nombre pero ya teníamos planeado su vida entera, nos amamos mucho, demasiado. Daniela había sido compañera mía en la universidad, pero yo nunca la conocí ahí, recuerdo que nos presentaron en una reunión en casa de mi mejor amigo, su novia actual era la mejor amiga de Dani, su cabello lacio y negro llamó mi atención rápidamente, sus ojos grandes invitaban a sumergirme en ellos, sus labios delineados como con pincel me llevaban a soñar con el beso, aquella noche Daniela y yo hablamos de mil cosas, parecía que nos conocíamos de toda la vida, y siendo sinceros, me hizo recordar a una persona que alguna vez causó tal impacto en mí. Aquella noche llegamos a casa de Dani, que vivía con sus padres, pero no entramos nos quedamos afuera, y fuimos a mi departamento, tomamos un trago y nos fuimos a dormir, y aunque idiota, dormimos juntos y sólo dormimos.
Daniela se había convertido en una persona imprescindible en mi vida, con el correr de los días Dani y yo nos hicimos novios ya llevamos casi dos años de relación y todo era como el primer mes, el amor y la pasión iban en aumento, todo bien, muy bien.
Cuando sentía que el sueño terminaba una luz como un flash me dejo ciego nuevamente y aunque sólo fueron unos segundos fue tan potente esa luz que sirvió para despertarme de aquel sueño tan difícil de zafar, la realidad no era menos triste que la foto de mi sueño, todos con los que había soñado estaban ahí, tristes llorando, todos menos Dani, yo trataba de preguntar pero no me hacían caso, era todo trsiteza, llantos, lamentos, desesperación, mi vieja estaba que lloraba como una niña, mi viejo desconsolado lloraba también mi hermana andaba sedada, todos estaban como que desencajados, caminé instintivamente hacia un cuarto en aquel sitio parecido a un hospital, y vi de rodillas a Dani agarrando fuerte una mano conocida, me acerqué lentamente y me vi tirado en una cama con muchos aparatos conectados, con el rostro hinchado, sin cabellos y con un corte en la cabeza muy grande, abracé fuerte a Dani, y creo ella lo sintió, lloré como un niño, nunca le tuve miedo a la muerte, es más no tuve miedo cuando me vi en esa cama tirado casi sin vida, sentí pena, rabia, rabia hacia la muerte, rabia a ese ser que la mayoría de ustedes llaman Dios, que se encargó de cagarme cuando por primera vez todo iba bien en mi vida, herejía antes de morir, no arrepentimiento.
De pronto los sonidos oscilantes se volvieron uno sólo, la vista se me iba borrando nuevamente, no quería soltar a Dani, no sin decirle nuevamente "te amo", no quería partir, no así, no ahora, no vi más y apenas sentía tu mano tocando la mía, escuchaba gritos, lamentos, llanto, todo, sabía que se había acabado, sabía que era el fin, en un último esfuerzo aprete la mano de Dani.
Hoy casi dos meses después de mi muerte cumplo 32 años, y puedo decir que la muerte no es tan aburrida como pensaba, extraño mucho a mis amigos, a mi viejo, mi vieja, mi hermana, mi hijo, a Dani la otra vez me aparecí en un sueño mientras dormía de noche y le dije que todo está bien, que la amo demasiado y que siempre estaré a su lado y no dejaré que nada malo le pase.
Hoy a mis 32 años siento que viví como quise vivir, con mis errores, con mis horrores, con mis aciertos, con mis defectos y virtudes, viví sin venderme, sin bajar la cabeza, luchando siempre por lo que creo, defendiendo a quienes no podían, a veces sin pensar, a veces con consecuecias muy grandes, viví como quise, con muchos amigos de verdad, con algunos enemigos de verdad, con gente que me quería, con este blog que sirvió de mucho y que a mis 32 años verá el final...



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