martes, 15 de septiembre de 2009

Confusión del Ayer

Tus ojos clavados en los míos,
en tu boca un sólo nombre,
en mi respiración tu aliento de ayer en un desgastado hoy,
mi música la que te eleva hasta las nubes,
mi voz causa en ti la paz que deseas para vivir
tus guantes de seda que nunca tuviste acarician mis sentimientos.
No miro más para atrás pero sé que si pudiera volver
las cosas no hubiesen pasado como fue,
mis manos no hacen mas que tocar tu nombre,
mi risa es la tuya cuando me haces reír,
tus lágrimas penetran mi corazón dejando de latir,
mis pensamientos son los de un sueño contigo
mi garganta seca de tanto fumar con agonía grita regresa.
No miro más para atrás pero sé que si pudiera volver
las cosas no hubiesen pasado como fue,
tus pupilas tan cercanas como Marte me miran desde lejos,
con la misma melancolía de antes,
tu piel tan suave me invita a las caricias soñadas
tu cama inmóvil deseosa de movimientos de amar,
tu silencio tenebroso es extrañamente entrañable.
No miro más para atrás pero sé que si pudiera volver
las cosas no hubiesen pasado como fue,
¿y si las cosas de atrás no hubiesen pasado como fue?
¿y si el atrás es igual al hoy pero peor al como fue?
¿y si mirar atrás nos convierte en estatuas de sal?
¿y si las cosas regresan y son mejor de lo que fue?
prefiero ver adelante con algo de optimismo
y no volver atrás para no poder verte como ayer.


1 comentario:

Cathy Pazos dijo...

Sí que andas inspirado últimamente, el ayer no puede confundirte si tu no lo permites.