domingo, 29 de noviembre de 2009

Digo de Vos (Feliz y Tranquilo, Futuro tranquilo)



Domingo, 11 de la mañana... después de mucho pensar y ya con la cabeza fría entendí que digo de vos es aun más frío, es el otro lado de mi espejo, es mi parte de atrás, digo de vos me mostró que siempre hay algo más allá, que la vida no siempre es lo que uno espera, es un poquito más que eso, los momentos inesperados no siempre son felicies, pero eso quiere decir también que no siempre van a ser así, quizás por la sorpresa del momento las cosas no resultaron como pensabamos, sin embargo aun sueño con el día...
Digo de vos fue como la catarsis del momento, el sacar toda la mierda sin importar nada, sin pensar en nadie, sólo sacar la mierda. Como dice la cancion "hoy con nostalgia y risa a la vez no te olvido..." y sí... ayer cuando miraba el techo, recordé uno a uno todos los momentos vividos, las conversaciones, "no voy a dormir hasta que tú no duermas" y lo mismo me decías tú y entre sueños abríamos los ojos para ver si alguno de los dos ya se había quedado dormido, tu mirada, tu voz y más cosas recordé también. Me acordé cuando doblaba tu ropa y tú me pedías que deje de hacerlo, cuando "discutiamos" y siempre me contradecías, cómo olvidar ese "claaaaaro que no" con ese gesto lindo en tu cara. Sabes es algo diferente esto, es como si te conociera de años, como si esos cinco días que pasamos juntos hubiese sido toda una vida. Digo de vos y entenderás que el tiempo pasa y no sé bien por qué sentía que hablando contigo la Tierra se paralizaba, el tiempo no andaba más, no existía el fin, y quieres leer algo bueno, no creo que exista el fin, creo que estamos como que tomando aire para seguir mejor que antes, digo de vos igual que ayer y sólo te pido que duermas temprano, que te quiero mucho (yo más), y que arregles un poco tu cuarto, no sé cuánto tiempo más llevará, en verdad me gustaría que no mucho, pero no importa esperar, aún te siento cerca, aun estás aquí, aun no te haz ido.
Digo de vos y recuerdo algunas cosas de mí, digo de vos y no puedo dejar de sonreír, gracias por existir, gracias por seguir.
No estés triste ya sabes que me pone mal cuando estás así, y recuerda lo que te pedí, por favor duerme temprano, arregla tu cuarto y no me digas mandón, que te lo pedí por favor... jeje... nada reina, te quiero mucho... nos veremos otra vez...

sábado, 28 de noviembre de 2009

Necesito

Necesito alguien que me emparche un poco
y que limpie mi cabeza,
que cocine guisos de madre,
postres de abuela y torres de caramelo.
Y que ponga dos tachuelas en mis zapatos
para que me acuerde que voy caminando
y que cuelgue de mi mente de una soga
hasta que se seque de problemas y me lleve...
Y que esté en mi cama Viernes y Domingos
para estar en su alma todos los demás
días de mi vida.
Y que me quiera cuando estoy, cuando me voy,
cuando me fui.
Y que sepa servir el té,
besarme después y echar a reír.
Y que conozca las palabras que jamás le voy a decir,
y que no le importe mi ropa,
si total me voy a desvestir
para amarla, para amarla...
Necesito alguien que me emparche un poco
y que limpie mi cabeza,
que cocine guisos de madre,
postres de abuela y torres de caramelo.
Si conocen alguien así,
yo se los pido,
que me avisen por que es así totalmente
que necesito, que necesito, que necesito...


Eiti Leda (No encuentro algo menos complicado)

Quiero verte la cara
brillando como una esclava negra,
sonriendo con ganas.

Lejos, lejos de casa
no tengo nadie que me acompañe
a ver la mañana.

Y que me de la inyección a tiempo
antes que se me pudra el corazón,
ni caliente estos huesos fríos, nena.

Quiero verte desnuda
el día que desfilen los cuerpos
que han sido salvados, nena.

Sobre alguna autopista
que tenga infinitos carteles
que no digan nada.

Y realmente quiero que te rias
y que digas que es un juego nomás
o me mates este mediodía, nena.

Entrando al cuarto volando bajo
la alondra ya está cerca de tu cama, nena.
Quiero quedarme no digas nada,
espera que las sombras se hayan ido, nena.

No ves mi capa azul,
mi pelo hasta los hombros, la luz fatal,
la espada vengadora
¿no ves que blanco soy, no ves?
¿no ves que blanco soy, no ves?

Quiero quemar de a poco
las velas de los barcos anclados
en mares helados, nena.

Este invierno fue malo
y creo que olvidé mi sombra
en un subterráneo.

Y tus piernas cada vez más largas
saben que no pueod volver atrás,
la ciudad se nos mea de risa, nena.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Digo de Vos (Todo Cambió)


Hace unos minutos ocurrió algo que quizás si hubiese sido como lo visioné alguna vez en mi cabeza realmente nada se le habría parecido, sin embargo fue totalmente diferente... Un saludo tan frío como la nieve misma, una conversación tan corta que bastó sólo una pregunta después del saludo para darme cuenta que todo había cambiado, que mi mayor temor ocurrió sin más. No puedo ser careta, no lo he sido y espero no serlo, y no puedo ser careta contigo, todo cambió, las palabras forzadas aparecían, mi saludo casi obligado por mi cordialidad se asomó, y mi retiarada tan obvia y absurda puso fin a lo que no debió ocurrir.
Siempre pensé (y lo sigo pensando), que cuando dos personas se alejan sea cual sea el motivo, el reencuentro es lindo, pero después la relación no es la misma, siempre es como más fría, como que no importa mucho, hoy pasó algo diferente el reencuentro no tuvo nada de lindo, por el contrario, sirvió simplemente para confirmar el fin, no me nacía decir las palabras de antes, no te podía mentir, y aunque quería con muchas ganas decir algo cualquier cosa que antes era tan simple, preferí irme, irme para no volver.
Hoy tuve una noche triste cuando parecía ser un día común, de esos que no me gustan mucho, esos en los cuales amanece y anochece sin nada que llame la atención, sin embargo la noche me trajo consigo un sentimiento de melancolía, añorar los buenos tiempos donde todo era un buen motivo para sonreir si estaba contigo, ahora mientras pasaban esos pocos minutos en los que saludaste, contestaste mi pregunta y me despedí, en esos minutos me di cuenta que la sonrisa se cayó por las escaleras, que quedó inválida, y ahora se encuentra en estado de coma...
No puedo ser careta y menos contigo, me apena lo sucedido, me duele que todo sea distinto, pero así es la vida, no siempre todo lo que viene es mejor... una sonrisa y un adiós...




Sorry por el video, no encontré nada mejor y me dio mucha flojera hacer uno...

Siempre Igual

El tiempo que pasa no regresa más, cuando las distancias se apoderan de nuestros miedos y sueños y los sentimientos se vuelven frágiles que se rompen con la menor duda. ¿Por qué la gente no puede ser tan normal y soñar un poco más, dejar de lado lo real y ser un niño pensar que mañana lo que vendrá es pura felicidad, por qué, por qué?
Los días que pasaron se recordarán y seguirán tan vivos como ayer, pero no podemos regresar atrás por que la vida sigue y no nos da opción a volver, por que las decisiones tomadas son definitivas y para siempre, hace algún tiempo escribí algo a cerca de ser feliz por siempre, saben algo, es una tarea muy, muy difícil, sin embargo a pesar de no haber tenido una gran semana, que empezó de manera genial y que poco a poco se vino abajo, la primera noticia una bomba a mi corazón, que si bien no fue directa a mí fue para una de las personas que más quiero en el mundo, todo se terminó y ahora el monstruo despertó, andaba adormitado, adormecido, olvidado, encerrado en el melotrón con melodías de amor que le desgarraron el corazón y sus sueños, luego una noticia alentadora que se fue desmoronando con el pasar de los días y mis sospechas de aquella utopía se hicieron realidad, hoy llegando al fin de semana todo hace indicar que lo que esperaba tendrá que esperar un poco más.
Un fin de año con el que no soñé algo diferente por no decir malo…
¿Por qué cuando todo anda bien siempre pasa algo que cambia las cosas, por qué es tan difícil ser feliz, por qué los golpes cuando más crecen duelen más, por que los 29 no pueden ser como los 21 o viceversa, por qué sigo preguntándome por qué espero nacer con cada día que pasa, demostrando al mundo que este personaje que creé un solitario que no sabe otra cosa que mostrar una sonrisa y decir palabras para alegrar a los demás, por qué sigo caminando cuando quiero descansar, por qué mi cabeza no para y sigo y sigo cuando solo quiero dormir, por qué me gusta ver el techo antes de cerrar los ojos, por qué… por qué siendo vecinas J y K no pueden estar juntas, por qué el balazo en la sien terminó con la vida del agonizante, por qué el gatillo lo apretó tu mano… por qué quiero seguir preguntándome por qué?
Mil preguntas en mi cabeza, mil respuestas que puedo darles, mil supuestos que siempre creo, mil sueños que pueden cumplirse o quedarse en sólo ilusiones, mil viajes que realizar, mil personas por conocer, mil amores que amar, mil ilusiones, mil vidas, mil canciones, mil sonrisas, mil decepciones…
Hoy no ha sido un mal día, no ha sido el mejor tampoco, hoy fue un día más en la vida, esos que no me gustan, esos que suelen ser comunes, hoy amaneció y anocheció sin mayores sobresaltos, sin ninguna novedad, hoy quisiera dormir por siempre y despertar en otro mundo, con otras personas, donde nadie me conozca, donde no conozca a nadie, hoy me gustaría dejar de hacerme tantas preguntas y simplemente vivir, hoy comencé a agonizar y sólo espero esa mano que apriete el gatillo para que ese pedazo de metal atraviese mi cerebro dejándome sin vida, para volver a resucitar y empezar de cero.
Hoy hice este intermedio que malogra mi historia, desde mañana volveré con Anhedonia…

jueves, 19 de noviembre de 2009

Anhedonia Capítulo 1 - Eksodi


El emperador Boddo mandó llamar a Nkhuo, un ladrón que había sido expulsado de las Tierras Negras del Sur por haber asesinado a diez guardias de la corte real. Nkhuo era un hombre muy grande, un gran estratega, había luchado en mil batallas y nunca había sido herido, sin embargo sus ansias de poder y riqueza desviaron el camino de este gran guerrero y se convirtió en un vil ladronzuelo, hizo alguna fortuna en base a su fuerza y matando a algunos por encargo, no tenía escrúpulos cuando por plata se trataba, y es así que el emperador Boddo convence a éste para que se convierta en el nuevo Jefe del Ejército de las Tierras Negras del Sur, una millonaria suma como sueldo, y un premio aun más jugoso por la cabeza de la reina Nayla y la de Cado.

Nayla yacía recostada en su cama, cuando los golpes en su puerta la alertaron, era Andotto, con un comunicado que le habían mandado a leer en la plaza delante de todo el pueblo a Erhano.
Nayla, te han derrocado, lo que pasó ayer fue demasiado y el consejo decidió por unanimidad que ya no seas más quien gobierne Anhedonia, el que ha tomado ahora el poder como corresponde es Cado, pero él aun no lo sabe, no será rey, simplemente será el gobernador de aquí. Debes irte Nayla, tu vida corre peligro en estas tierras, ahora tu seguridad se verá disminuida, el consejo decidió que no salgas más de palacio, pero podemos escapar por los subterráneos, además aun falta que Cado asuma el poder, él va hacer algo por aminorar tu pena.”
“Andotto, yo no me iré de Anhedonia, este es mi país, aquí nací y aquí voy a morir, yo soy la reina de este lugar, y nadie puede destronarme, nadie me quitará lo que por derecho y herencia me pertenece, ¡¿qué se han creído esos 5 miserables?! Hoy verán quién se va de Anhedonia”, Nayla dijo, mientras entraba corriendo y agitado Cado, “tengo malas nuevas, aunque por tu cara supongo que ya debes saberlas. Escúchame es preciso que te vayas por un tiempo de aquí, ya hable con los Gigantes de las Montañas del Norte, y Atud está dispuesto a darte asilo, es más me dijo que te quedarías en el Castillo de Soid allí estarás segura y vivirás con todas las comodidades que merece una reina, Nayla no te puedes quedar en Anhedonia, mis hombres me comentaron que Boddo tiene un nuevo jefe de ejército se llama Nkhuo, es un ladrón, pero antes de serlo era uno de los mejores soldados, gracias a él los negros tienen todo el territorio que hoy ostentan, es un gran estratega y mejor luchador, nunca perdió una batalla, tenemos que aliarnos con otros reinados, Súrbigo ha ido a Zed para hablar con el rey Lirán, contarle nuestra situación así podremos aliar fuerzas y no dejar que los negros del sur se adueñen de nuestros territorios y Telanio hace lo mismo con Kofob del reino de los Morescos, esperemos poder convencerlos aunque con los dos tenemos muy buenas relaciones.
Nayla: en cuánto aumentaría nuestro ejército de conseguir el apoyo de los dos reinados?
Cado: en más de 5 mil hombres, más del doble de lo que somos ahora…
Nayla: y los negros, con cuántos cuentan…
Andotto: son casi 10 mil hombres…
Nayla: igual estamos en desventaja, Cado por que no hablas con Girú el tenía buenas relaciones con mi padre, su ejército es numeroso y todos son buenos soldados, creo que con ellos alcanzaríamos la paridad...
Cado: sí es cierto, está bien iré para allá y hablaré con Girú, después de que vayas a las montañas con Atud. Anhedonia te necesita, pero te necesita fuera y salva, para reinar después de la victoria Nayla, cuando todo pase, Anhedonia será la ciudad más poderosa y los Negros del Sur no serán más un peligro.
“Gobernador Cado, el consejo lo requiere para que asuma el cargo, reina el consejo requiere su último discurso”
Nayla: no habrá discurso, que la ceremonia sea sólo con Cado y su nombramiento de Gobernador. Cado te auguro triunfos y buenos tiempos en tu reinado. No olvides a tu reina Lugua que desde las entrañas de Kuolema te ayudará en esta etapa de grandes cambios.

Cuando el consejo terminó la ceremonia, se acercó uno de los soldados de Cado y le dijo algo al oído, éste de inmediato se dirigió donde la reina.
Nayla es tiempo de huir, los negros están muy cerca en dos o tres días será el primer enfrentamiento, no queda mucho tiempo.
Nayla: está bien, prepara todo para la partida, no me queda otra opción, cuida de este tu pueblo Cado, no dejes que los invasores se apoderen de él.
Cado: todo estará bien Nayla. Planearemos la salida con Andotto y por la noche empezaremos la huida.
Al atardecer Telanio regresaba con las buenas nuevas Kofob había aceptado aliarse para luchar contra el ejército de Boddo, “bien, ahora sólo falta esperar a Súrbigo y la respuesta del rey Lirán, ojala todas sean
buenas noticias hoy… mañana al amanecer irás donde Girú y le dirás lo mismo que a Kofob, si acepta estaremos listos para derrotar a los Negros. Alista tres de los caballos más rápidos y llévalos donde empiezan las Montañas, hoy saldré por la noche y los necesito antes de que todo duerma, eso si, necesito discreción, confió en ti Telanio.
Andotto que se encontraba en los jardines del castillo sugirió a Cado que la salida de la reina sea no por los subterráneos si no a vista abierta, que se disfrace de un ser común y corriente, es más fácil… nadie sospecharía…
“Andotto, ya mandé a Telanio para que me lleve los caballos más rápidos del reino a las montañas, le dije que lo haga al anochecer” refirió Cado.
“No importa, eso está bien, iremos todos como gente común y corriente, nos disfrazaremos de ellos, pero eso sí, necesitamos algunas armas Cado, encárgate de eso, yo iré donde la reina y le diré exactamente lo que tiene que hacer”
“¿Llamaremos a Deva?” preguntó Cado.
Andotto: No creo que sea necesario, sin una reina que gobierne los ojos de Boddo estarán puestos en ti, pero hay que tenerla cerca, nunca se sabe cuando nos será útil.
Cado: Bueno, entonces ¿cuál es el plan?
Andotto: El plan es que no hay plan, por ahora sólo salvar a Nayla y después esperar el ataque de los Negros, supongo que para mañana tendremos confirmados los ejércitos que vas a comandar, mandaste a alguien para que hable con Girú?
Cado: Sí, mañana al amanecer Telanio va donde Girú, y Súrbigo debe llegar por la noche. Las tropas de Kofob deben estar alineadas mañana al mediodía, y si los dos que faltan se suman como aliados nuestros entonces al anochecer tendremos más de 9000 hombres, ojala todo salga como esperamos, por lo pronto lo más importante es sacar a Nayla de aquí.

Nayla estaba en su cuarto, llenaba su pequeña valija con un poco de ropa, una medalla que su padre le había regalado y las cenizas de la Reina Madre. El golpe a la puerta anunciaba la partida, Cado se encontraba en la puerta trasera del Palacio esperando a Andotto y a Nayla, tres caballos serían el transporte que los llevaría a las Montañas y saldrían del reinado siendo vistos por todos pero sin que alguno lo pueda reconocer, el secreto había sido tan bien guardado que ni el mismo consejo sabía lo que sucedería.
Al bajar Nayla toma el primer caballo, las cosas que lleva las transportará Andotto, mientras que Cado en sus valijas tendría las armas por si es necesario usarlas.
Todos montados en sus respectivas bestias y la partida se originó sin más, por delante Cado, seguido por las Reina y al final Andotto, era un viaje de mas de 6 horas de ida, se hacía más pesado por que la mitad del camino era un camino ascendente. Ya habían dejado atrás el Palacio, ahora el pueblo se avecinaba, Cado traía una especie de bata de color marrón oscuro, con una capucha que cubría casi hasta la nariz y una bufanda, quedando apenas una parte del rostro visible, la reina llevaba un atuendo parecido de color mas bien negro, una capucha un poco más chica y una especie de pañoleta que la cubría hasta la nariz, y Andotto tenía una túnica blanca con una manta gris encima, en la cabeza la misma capucha y pañoleta igual que Nayla.
Al pasar por el pueblo el temor creció los tres que viajaban casi a la par, se miraron en una parada forzada que se realizó, alguien se les acercó a venderles un poco de agua, era común que los viajeros compren agua, ya que en kilómetros no había un sitio donde tomar un poco de líquido, “No gracias” respondió Cado a quemarropa, el individuo era un viejo del pueblo que había trabajado en la corte hace algunos años, antes que Nayla naciera y que fue corrido de Palacio acusado de robo, por lo que el Rey Rui lo echó sin mayores privilegios, hizo uno que otro negocio pero ninguno le resultó al final de sus días su único hijo murió dejándolo solo a su suerte. El viejo pareció reconocer en Cado una voz familiar, y quiso acercarse un poco más para poder con sus ojos gastados ver un poco mejor que se escondía debajo de esa capucha y esa bufanda, fue entonces cuando Andotto se dio cuenta de lo que iba a suceder y dejó caer unas monedas haciéndolas sonar muy fuerte contra el suelo, el viejo que tenía a pesar de los años una buena audición volteó la mirada al metal que yacía en el camino de piedra y raudo pero con sigilo las tomó y desapareció de la misma forma como se había presentado.

Casi al salir de Anhedonia Cado juntó los caballos y repartió las armas, “de aquí en adelante no sabemos con qué nos vamos a cruzar, es mejor que estemos atentos a lo que podamos ver en el camino que no sabemos que puede ser.
El ritmo del viaje era sin prisa, no se tenía que levantar sospecha alguna, no estaban si quiera a la mitad de la noche cuando faltaba apenas una hora para llegar donde los Gigantes de las Montañas del Norte, de pronto a lo lejos se escuchan los pasos de muchos caballos dirigiéndose a gran velocidad hacía donde ellos estaban, Cado sin pensarlo dos veces mando a detener la marcha, desenvaino su espada, y quedo quieto en actitud vigilante, Andotto hizo lo propio, y Nayla desenvainó el Semed (la espada real, utilizada sólo por el rey en guerra y desde la celebración del Kuolema por el Jefe del Ejército), cada vez las pisadas se escuchaban más próximas y hasta en medio de la oscuridad se podían ver apenas las antorchas que cargaban, esa era una buena señal, quizás no sean mas que viajeros, igual Cado no bajaba la guardia, “Andotto, si atacan cubre a la reina, Nayla aceleras el paso hasta llegar a las montañas, ahí estarás a salvo, Andotto y yo nos encargaremos, no creo que sean más de 10 hombres, Atud me dijo que iba a esperar nuestra llegada”. Al aproximarse la sorpresa fue grande pues quien venía encabezando a los guerreros era Asros (Jefe del Ejército de los Gigantes de las Montañas del Norte).
“El rey Atud nos mandó acompñarlos en su ruta, pensamos que llegarían más tarde, por eso recién salíamos a su encuentro, estamos muy cerca y ya esta todo listo para su llegada Reina Nayla”.
“Gracias Asros, tanto mi pueblo como yo te lo agradecemos infinitamente”, dijo la reina.
“Bueno vamos, vamos que aun falta una hora para llegar donde el Rey Atud” exclamó Cado.

Al llegar al Castillo de Soid, la Reina Nayla, Andatto y Cado se reunieron con el Rey Atud, le expusieron la situación por la que Nayla debería ser asilada en su reinado, y este asilo debería tener calidad de secreto de estado, nadie debería enterarse de su presencia, el Rey Atud prometió silencio y discreción con respecto a la Reina, “el personal que trabajará en este castillo, será de mi entera confianza, y nadie podrá salir de aquí, les doy mi palabra de ello, regresen a sus tierras tranquilos, que Nayla la joven Reina estará bien protegida acá.
Nayla agarró el Semed y se lo entregó en las manos a Cado, “esto es para que victorioso vuelvas a desenvainarla en el próximo Kuolema, esta espada hoy cambiará su historia, con ella triunfaremos y Anhedonia será más libre que nunca. Vayan en paz y descansen lo más que puedan que vendrán días muy largos y noches donde el dormir sólo será un recuerdo añorado. Buen viaje, Anhedonia ahora está en sus manos”

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Anhedonia (Valtakunta Huomenna - Introducción)

Cuando el viento sopló fuerte el mundo se vino abajo, quería correr pero no pudo, quería escapar de esos fantasmas que siempre salían para acompañar su soledad, no hubo despedidas, nadie se había ido, simplemente el sonido de aquel viento fuerte le produjo ese temor…


Ella no estaba más y el mundo estaba en peligro... ¿qué hacer ahora que todo acabó, ahora que el mundo comenzó su camino hacia el fin?, esa pregunta rondaba por la cabeza de este hombrecito extraño llamado Andotto, chiquito, de manos toscas, voz de cantina y mirada penetrante, con un peinado muy Beatle y el porte de Quasimodo, solitario desde que nació, no fue dotado de belleza pero era el ser más inteligente que había pisado la Tierra, su amor platónico era Nayla una joven de 19 años y quien era la reina más joven en la historia de Anhedonia, heredó la belleza de su madre quien murió mientras paría, Nayla tras la muerte del Rey Rui (su padre), logra alcanzar el poder y control total de Anhedonia, un país muy chiquito con una población de no más de 2000 personas, y donde se hacía fama a ese dicho "pueblo chico infierno grande".
Desde siempre Nayla tuvo como amigo a Cado, este extraño ser de cabellos negros como la noche y de sonrisa tan limpia y pura como la de los mismos ángeles, creo su alma era igual.
Corría el año XXVII de la nueva era, y Anhedonia se veía atacada por los habitantes de la Tierra Negra del Sur, el único territorio grande que había quedado después del día de la destrucción, Anhedonia a pesar de ser el país más chico en el planeta tenia muy buenos soldados y un ejército en donde los apenas 900 hombres luchaban con la fuerza e inteligencia de 10 mil, encabezados por Cado siempre reprimían los ataques de los "Negros del Sur", la última batalla no tuvieron si quiera un herido y los de la Tierra Negra sufrieron más de 500 bajas.
El emperador Boddo prometió venganza con algo que destruiría por completo el territorio de Anhedonia, mucho tiempo no pasó cuando los primeros avisos se comenzaron a hacer realidad, todos los corderos del reinado fueron envenenados en la noche anterior al Kuolema (día donde se celebraba el cumpleaños de la Reina Nayla y se recordaba la trágica muerte de la Reina madre Lugua), quedando postergado el tradicional sacrificio a la Luna de la nueva era, donde un cordero era sacrificado para que esta luna proteja de la noche al Reinado de Anhedonia y su sangre que se vertía en una especie de Qero servía para bañar en ella las armas de el Ejército Real. El desconcierto fue total, todos en Anhedonia sintieron temor. Cado, que se encontraba luchando con uno de sus soldados como parte de su entrenamiento diario, corrió tan rápido como pudo cuando le dijeron que la reina Nayla lo mandaba a llamar en forma urgente. Al llegar el cuadro era desolador en las caras de cada persona ahí reunida, apenas 5 conformaban el Consejo del Reinado con Cado eran 6 y la reina 7, comenzó la discusión sobre qué hacer, cómo actuar, quizás atacar o esperar y emboscarlos, nadie coincidía en una estrategia, el pánico se había apoderado de todos hasta del hombre más inteligente, Andotto mandó a callar a todos y pidió protección para la joven reina, hay que llevarla a un reinado cercano con quien tengamos buenas relaciones, exclamó, Súrbigo (jefe de relaciones exteriores), lanzó un nombre que no se había escuchado hace tanto tiempo que todos lo habían olvidado, ¿qué tal si la Reina Nayla va a las montañas de los gigantes de Négalo? es una zona de difícil acceso, y con los habitantes de aquel lugar hay muy buenas relaciones. Andotto pidió permiso a la reina Nayla para abrir los subterráneos que su padre había construido cuando las lluvias del día de la destrucción pasó por Anhedonia, Nayla aun en shock, no atinaba a nada, Cado con la potestad de ser el jefe del ejército de Anhedonia y por ende el segundo en el cargo después de la reina dio la orden, y pidió la mayor discreción.
Telanio iras a Niqarpe y hablarás con Palaro, hijo de Turenno, dile que la reina del pueblo de Anhedonia lo necesita, necesita su protección y el fiel compromiso que alguna vez juraron a la Corte Mayor del Norte, el sabrá perfectamente qué hacer, pídele dos caballos los más rápidos que tenga y que te mande a Deva, con ella todo será más fácil. Nayla despertó del shock y con voz fuerte y desafiante lanzo un No, contundente, Deva no, ella tiene hijos y no podría, si yo muero Anhedonia queda en buenas manos Cado puede hacerse cargo pero Deva es madre y... Cado sorprendido y muy molesto le pidió a la reina que no hable tonterías, "Nayla, ella nació para eso, para ser sacrificada en caso de emergencia, es su destino", "no... no lo permitiré Cado”. Traigan a Deva la reina no está consciente aun, gritó Cado, mientras Nayla pidió llamar a Cancilio, el segundo en jefe del ejército de Anhedonia, ¿qué haces, acaso te haz vuelto loca?, si traes a Deva, nombro jefe del ejército a Cancilio, tú decides...
Andotto se acercó a Cado y le dijo algo al oído, el aceptó y le pidió a la reina las disculpas del caso, Nayla se sentó en su trono, descanso el cuerpo y se reincorporó, Señores, dijo, Anhedonia va a ser destruída por sus propios miedos. Hoy, día de celebración y recordación, esta noche nuestra luna brillará mas que nunca y será como un sol para nuestros ojos, hoy la luna de la nueva era nos mostrará el camino y la gran Lugua, mi madre y reina eterna de Anhedonia, gritará tan fuerte "¡Libertad!" que ningún extranjero osará pisar nuestra tierra.
Esta noche celebraremos el Kuolema, con o sin corderos, con o sin sangre donde bañar nuestras armas... Ehrano anda a la plaza y comunícale al pueblo las buenas nuevas, y asegúrate de hacerlo tan fuerte que los Negros del Sur te escuchen.
Todos salieron del salón dorado, todos menos Andotto, Cado y Nayla..
Andotto: Nayla acaso te haz vuelto loca, cómo vamos a celebrar Kuolema, si el pueblo entero tiembla de miedo, qué vamos a ofrecerle a la luna, en qué vamos a bañar nuestras armas? Creo que tu inmadurez te está jugando una mala pasada, Cado y yo estamos para aconsejarte pero lamentablemente las decisiones las tomas tú.
Cado: Déjala Andotto, nuestro ejército no participará de Kuolema, estaremos vigilando el mar de Nwonn, por si algun Negro sureño quisiera entrar.
Nayla: hoy no atacarán, no están preparados, mañana después de no celebrar Kuolema nos prepararán otra sorpresa, pero ellos no cuentan que Kuolema se realizará sí o sí. No se preocupen que habrá sacrificio para la Luna y nuestras armas serán bañadas con la sangre que merecen.
Al llegar la noche el ejército de Cado se había repartido entre el mar de Nwonn y Kuolema, Cado estaba obviamente protegiendo a la reina, a quien se le veía tranquila y más bien relajada, cosa contraria al comportamiento de Andotto, quien se mostraba muy nervioso. La hora del sacrificio llegó, todos dejaron sus velas en el borde del Dutah (mesa ceremonial de forma rectangular, bañada en oro con la cruz de la eternidad como cabecera). Cuando todo era penumbras y sólo alumbraba la mesa y la luna apareció el Nantaro encapuchado (encargado de escoger el cordero a sacrificar y quien ataría a éste para que el jefe del ejército degüelle al animal), acompañado por cuatro mas que cargaban el saco de yute que se movía con desesperación, Andatto cumpliendo con la tradición le paso un algodón con éter, para atontar a la bestia y facilitar la tarea previa al sacrificio. Nantaro sin dudar y con una fuerza descomunal apretó sobre el rostro de la bestia.
Al abrir el saco de Nantaro, la sorpresa y el miedo fue grande, Nayla había tomado como rehén al jefe del ejército de la Tierra Negra del Sur, Magilo había sido el autor intelectual del envenenamiento de todo el ganado de Anhedonia, y fue precisamente cuando estaba comprobando esto que Cancilio lo atacó por la espalda haciendo que perdiera la consciencia para luego tomarlo como rehén, torturarlo y sacrificarlo.
Pueblo de Anhedonia: Hoy los corderos muertos reclaman venganza, hoy la luna de nuestro cielo nuevo pide sacrificio, hoy nuestras armas serán bañadas con la sangre del enemigo, hoy Anhedonia comenzará una nueva era, donde nuestros aliados jugarán un papel más que importante para que estos salvajes no se adueñen del mundo, hoy pueblo de Anhedonia sacrificio será quien causó la muerte de nuestros corderos, hoy la cabeza de Magilo rodará hasta el Kubli, y su sangre servirá para luchar contra su propio pueblo.
Cado sorprendido, como todo el pueblo, y lleno de incertidumbre se quedó sin mover siquiera un dedo, “Cado, coge el Semed y realiza el sacrificio, rápido Cado Kuolema no espera”
Cado: Kuolema no espera es verdad, pero éste no es cordero, no es el sacrificio de siempre, Kuolema no quiere humanos, no voy a realizar el sacrificio reina Nayla.
Nayla: Cado, este hombre mató a todos nuestros corderos, él debe ser el sacrificio a la luna, vamos Cado, el pueblo espera y Kuolema se desespera, no querrás que la Luna no alumbre más Anhedonia, o acaso es lo que quieres?
Cado aun desconcertado, cogió el Semed y con la furia del guerrero que es, desprendió la cabeza del cuerpo de Magilo y cayó directamente en el Kubli, mientras la sangre era derramada al Poptal que hará las veces de tina para bañar las armas con el alba.
Al terminar la ceremonia de sacrificio, Cado llamó a Nayla y a Andotto al palacio real, donde tuvieron una larga conversación. “Despertarás la furia de Boddo, matar y humillar de esa manera a Magilo, nos va a traer muchos problemas, lo haz debido pensar mejor, nos hubiese servido más de rehén, tu inexperiencia e inmadurez te está haciendo errar” dijo Andotto, mientras Cado no dejaba de caminar de uno a otro lado, Nayla simplemente se sentía satisfecha con haber cumplido con el sacrificio a la luna por el Kuolema, “no se te va a quitar más esa sonrisa Nayla, en verdad te desconozco, nunca creí que llegarás a tener maldad en tu alma, pero hoy me demostraste que habita la maldad en ti.”
Nadie es perfecto Cado… nadie es perfecto, y ni tú ni yo, no conocemos lo que se puede hacer en una situación extrema, no lo sabemos…
Yo si lo sé, exclamó Cado, en cada pelea, en cada batalla, me encuentro en una situación extrema, pero hoy sobrepasaste los límites Nayla, y las consecuencias van a ser fatales.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Monólogo (Ensalada de una vida más feliz)

Recuerdo alguna vez haber escuchado de la boca de alguien una frase que se transformó en mi forma de vida "nunca dejes de sonreir, por más duro que la estés pasando no dejes de hacerlo, la gente no tiene la culpa de tus males", y eso ha sido lo que he estado haciendo siempre, hoy me di cuenta que lo que me dijo aquella persona es verdad, hoy descubrí que no sólo basta con ver y saludar a las demás personas con una sornisa, si no también sentir la sonrisa en el alma por más que las cosas anden mal, esa sonrisa siempre nos dará un alivio, ayudará a olvidar un poco los problemas, a curar heridas, a sanar.
Hoy decidí que la felicidad (y aunque a veces no sea completa), siempre me acmpañará en mi camino, tendré que buscar la fórmula para poder estar así y sonreir de verdad, no como para ponerme la careta y para que la gente no se de cuenta que por dentro todo es un caos, hoy entendí realmente lo que me quisieron decir cuando hace unos años lo hicieron. Sin puntos ni comas fue un escape hacia esa paz que todos buscamos, una suerte de refugio, como un médico con receta, como la pastilla que quita el dolor, sin puntos ni comas se convirtió en un estilo de vida de algunos personajes ficticios con algunas verdades de mí, fue el reflejo de mi alma que en algunos pasajes se desnudó por completo para decir a los ojos lo que no podía en persona, convirtiendose así en una necesidad más que, ahora, en un refugio inicial, es así que después de un poco más de un año de haber iniciado esta aventura agradezco a las personas que han entrado por casualidad, por curiosidad, por que no tenían nada más que hacer y querían leer lo que habita en la cabeza de su servidor, a los que ya no están, a los que estuvieron de paso, a los que aun siguen, a los amigos, a los hermanos, a todos y cuantos comentaron alguna vez y gastaron un poco de su tiempo para hacerlo.
Hoy puedo decir muchas gracias por permitirme mostrarme tal cual, sin ningun tapujo, sin ninguna careta, hoy que los tiempo no son de lo mejor pero tampoco andan tan mal, hoy que vi que la lluvia comenzó a parar puedo dedicar este pequeño espacio a alguien que alegró un poquito más mi vida, hoy quisiera dedicarte lo que escribo por que a pesar de las distancias y la no comunicación forzada sé que aun existes y mientrás eso pase todo va bien, hoy no quiero penas, ni llantos, hoy las depresiones quedaron atrás, hoy fingí una alegria que me mostró la real, hoy cuando escuché de ti las gotas de lluvia fueron bajando su caída, hoy me di cuenta que no importa el hoy, que el ayer es lo que pasó y que el mañana es lo que nosotros mismos queremos que pase.
Quizás tenga la suerte de contar con el mejor amigo que Dios pudo haber puesto en mi camino, y que a pesar de sus defectos y virtudes siempre llegamos a la misma frecuencia, creo que sin él al lado hubiese sido muy difícil darme cuenta de las cosas tal cual las veo ahora, es bueno saber que encuentras en esta vida a personas así en los lugares menos esperados, es mejor cuando estas personas siempre están y siempre estarán.
Hoy recordé también a los que ya no están, a los muertos, a los desaparecidos, a los que llaman cada muerte de obispo, a los hermanos que se quedaron en el camino o entre los semáforos, este día ha sido un día extraño un domingo no cualquiera, hoy decidí ver por mañana y hacer lo que nunca me atreví, hoy mis planes se volverá realidad, hoy después de esperar decidí parar, mirar y andar, recordando todo y cuanto perdí o gané, hoy mi vida volverá a ser la misma con alguno agregados que la levantarán, hoy iré a dormir pensando que mañana mientrás todos duermen haré las cosas que no soñé jamás.
Sin puntos ni comas me acompañará toda la vida (eso espero), sin puntos ni comas me convirtió en lo que soy, este espejo me mostró mil caras mias que las tenía ocultas y que no sabía que existían, sin puntos ni comas me despido dedicando lo escrito a quien conocí hace poco y que me mostró un lado que nadie pudo mostrar antes, sin puntos ni comas agradece a mi mejor amigo por estar y leer (cuando se acuerda o cuando le digo), sin puntos ni comas se despide por hoy, pero mañana vendrán más vampiros, alguna que otra kuolema, algunas más entrevistas, mas vicerales y absurdos, en fin, sin puntos ni comas cierra este año con las fuerzas del ayer para un mañana mejor.

martes, 10 de noviembre de 2009

Martes 3 A. M.

Te siento tan lejos como nunca,
te extraño más que en la partida,
me olvido de todo cuando te pienso,
te pienso sólo cuando estoy solo,
distraigo mi mente para poder ver,
achico el tiempo para no llorar,
desarmando mi alma para poder entender.
Te extraño cuando me recuerdas a mí
sin lograr sacarte de mi cabeza
sigo extrañandote cada día más,
más y con más fuerza,
cada día más sigo extrañandote.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Confesiones de Noviembre

Qué pasa cuando lo real no tiene sentido, cuando el mañana está en el ayer,
cuando las melodías nos recuerda
que locos éramos los dos en los buenos tiempos.
Qué pasa cuando Anhedonia está tan lejos de mí,
cuando en el pasado y en el futuro sólo hay ruinas sobre ruinas,
cuando daría mi vida entera por un día de sol en la playa y nadar juntos
algo que nunca haría, pero que prometí.
Qué pasa cuando un quizás por que no basta,
cuando una mala señal cruza las piernas,
cuando lo único que hago es ir de la cama al living
para no volverme tan loco ni morir en el mundo hoy.
Qué pasa cuando sólo veo unos ojos de videotape,
cuando una filosofía barata y zapatos de goma no sirven para reir,
cuando me siento tan sólo y confundido a la vez
y no paro de hacer promesas sobre el bidet.
Qué pasa cuando yo te extraño, me extraño a mí,
cuando ela vai onde imagina que ele pensa que ela esta,
cuando estoy cansado de gritarte sólo para despertarte
para que me digas que es sólo un juego nomás o me mates este mediodía.
Qué pasa cuando pienso en el alma que piensa,
cuando los espejos pueden mi reflejo esconder,
cuando morí sin morir y me abrecé al dolor
para buscar direcciones en libros para cocinar.
Ya no sé bien que decir, ya no sé más qué hacer,
me siento como el mendigo en el andén,
esperando que pase mi tren
para morir solamente los Domingos y los Lunes ya sentirme bien.

Viseral y Absurdo

Después de mil horas rompiéndose la cabeza volvió a su habitación con las mismas ganas de volver al ayer, para derrepente no salir aquel día y hacer todo lo que había planeado (llegar del trabajo, relajarse en casa, y estar encerrado en su cuarto frente a una fría pantalla de computador), sin embargo el ayer siempre estará tan real como el presente, y tan incierto como el futro.
Las horas no pasaban, la noche eterna, fría y oscura como el hoy... la noche fiel compañera del ayer, se volvió una enemiga cruel, donde los recuerdos son los causantes del insomnio, la soledad que estuvo a mi diestra hoy la siento muy encima mio y es tan pesada esta carga que siento mis piernas temblar, hoy ha sido un mal día, una mala señal me lo había advertido y no le hice caso, una mala señal me abrió las puertas, me invitó a entrar, ingenuo yo acepté la invitación, y hoy este hueco que tengo en el pecho es muy grande, las lágrimas que aprendí a no botar son peor cuando se guardan en el corazón, hoy sé que otra persona sufre también, se que la pena es más grande, sé que quizás cuando los caminos se vuelvan a cruzar las cosas no serán igual, me conozco y sé que cuando me aparto es para siempre, sé que si alguna vez olvidé a la mujer que más ame podría también olvidar a alguien que, aunque ocupo un lugar muy grande en mi vida al punto de volverse imprescindible, sé que podré olvidarla (aunque me resisto a hacerlo, aunque mis ganas y lo que siento se aferren a esos recuerdos que no me dejan ver más).
La vida es una moneda como dice la canción esta vez me tocó perder, y fue muy grande lo que perdí, mil preguntas tengo en la cabeza, mil cosas que quisiera decir, pero ahora no vale la pena, no hay a quien decir, con quien reir, con quien sufrir, no hay más.
Es raro esto, antes mientras más deprimido estaba se me hacía más fácil escribir, hoy no puedo juntar una frase que me guste, todo es gris, todo es difuso, todo es tan mal que ni yo lo puedo creer. Hoy es una noche tan triste que la pena la oculto con mi mejor careta, pero esta careta se esta cayendo a pedazos, y se va desfigurando mi sonrisa de calma, siento que aunque no me quiero desanimar, poco a poco voy sucumbiendo a mis penas, que se iban acumulando con cada palabra que con mi habitual masoquismo leía y releía, cada nudo en la garganta era presagio de ese "rato nomás" era una falasia tan grande que me hacía leer y leer para aferrarme a un recuerdo que hoy no sirve más.
Viseral y absurda siento cada palabra que escribo, sin embargo abrigo la esperanza de un mañana y aunque hoy pensé y tal como lo escribí líneas arriba no seré el mismo cuando todo pase, no sé ni estoy seguro de que seas así.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Mierda

Cuando todo anda bien,
cuando la felicidad es ser feliz,
cuando esperas la noche para sonreir,
cuando el mundo gira al rededor de un recuerdo,
cuando la paz es la que lees,
cuando tu corazón se sale del pecho con cada palabra.
Cuando todo se vuelve gris,
cuando la felicidad es un recuerdo lejano,
cuando la noche ahora te presenta a la trsiteza,
cuando te das cuenta que el mundo sólo gira,
cuando recuerdas que la paz es una utopía,
cuando el corazón no late más.
Cuando la mierda se vuelve mierda
cuando el pecho se esconde en un hueco,
cuando ves lo socuro que puede ser el futuro,
cuando la desgracia se quita la careta,
cuando no hay más que mierda y mierda,
y más mierda que levantar...


domingo, 1 de noviembre de 2009

Ce Qui Dit la Pluie

Después de algunos días sin ver la calle, tomar algo de alcohol, fumar miles de cigarrillos y devorar mil libros a la vez, decidí salir a caminar a ver la vereda del sol, como reza la canción, arrastrando los pies y algo cansado caminaba en una tarde noche que prometía hacerme feliz (o al menos eso quería creer). Prendiendo y apagando cigarrillos se me descubrió la noche, el frío penetraba mis ropas y me invitó a pasar a un bar donde ya había estado hace algunos días antes de mi exilio, pedí lo de siempre (un whisky), saqué los cigarrillos que aun quedaban en el bolsillo y me senté a tomar, fumar, pensar y escribir en la vieja libreta de notas que guardaba desde la universidad y que tantas historias me sabía guardar. Recuerdo que aquella noche quería vengarme, vengarme de mis frustraciones, de los sueños rotos, de las personas que se burlaron alguna vez, esa noche iba a cobrar todo con intereses.

Terminé de tomar y salí a buscar la venganza, decidí ir por el último lugar donde la decepción destrozó mi corazón, un cuello largo como de bailarina de ballet me recordó su belleza, esa extraña y cautivante belleza…
“Hola Lucía”, le susurré, ella sorprendida miró hacia mí, y con una voz de miedo pronunció que su nombre era Leticia, “OK Leticia, sólo pasaba a saludar, supuse que te encontraría aquí, la última vez que te vi fue en este lugar, y pensé que ya no estabas viviendo más en lo de tus primas”, extrañada y con una sonrisa temeraria me dijo que era cierto que no aguantaba más vivir con ellas. “¿Por qué viniste?”, no lo sé, quería verte, aunque sea una vez más, tenía que hacerlo, tenía que preguntarte ¿por qué?, tenía que ver tus ojos tristes nuevamente, a veces soy un poco masoquista, pero necesitaba hacerlo, dejaste un gran vacío, a pesar de sólo conocerte unas horas… eso bastó sabes, me di cuenta de quién eras, y lo sensible que puedes ser. Eres muy linda, pero no sé por qué te fuiste, por qué escapaste sin decir nada, sin decir sólo adiós, eso me tiene un poco mal, no sé tú pero yo sentí algo lindo aquella noche. Los ojos tristes estuvieron más tristes, la voz entre quebrada decía que no podía más, que quería escapar, regresar a ese día y no sentarse a mi lado, seguir de largo para no cargar con esa cruz tan pesada, tan grande, no puedo más y lo peor es que lo recuerdo siempre, las lágrimas salían de sus ojos sin pedir permiso, como escapando de esa escena de terror, de angustias, de pesadillas.

De pronto una voz la llamó, al instante disparé “gracias señorita, de frente tres cuadras y después a la izquierda cuadra y media. Gracias de verdad, y no llore más que no es la muerte”, ella después cuando volteó pudo entender por qué le dije eso, “hey creo que está un poco mal, abrázala fuerte”, le dije al novio.
La noche fría de mi querida y odiada Lima me invitó a tomarme un café, mientras la cajetilla de cigarros me avisaba que sólo quedaba uno más por fumar, así que me senté y pedí un expreso y una cajetilla de los cigarrillos que siempre fumaba, mi cabeza pensaba mil cosas, mi cuerpo pedía respiro, mis ojos miraban pero no veían nada, la paz nuevamente me era ajena, mi prisa por no verla jamás se había apoderado de mi terror, los sueños de un ingenuo soñador que me elevaron al cielo, hoy me dejaron caer como un saco de papas, y el golpe fue muy duro, muy fuerte. Algunas horas pasé en aquel café, cuando se me vino a la mente ir nuevamente a aquel bar donde los ojos tristes que alegraron mi existir me partía el alma con un poder incontenible. A paso largo y sin medir distancias llegué a aquel lugar y me senté en el único lugar vacío que para casualidad de la vida era la mesa donde estuve la última vez. Pedí el mismo whisky y cigarrillos para acompañar esta noche oscura, sin más ojos tristes, ni estrellas, ni sueños…

No sé cuanto tiempo estuve en aquel bar, no sé cuantos tragos me tomé, no sé cuanto fume, no sabía nada, estaba pero no estaba ahí, quería correr pero mi cuerpo se quedaba quieto, de pronto una voz familiar golpeo como una cachetada que me hizo despertar “puedo sentarme aquí”, con miedo a verle a los ojos, sólo extendí la mano, ofreciéndole asiento, “¿por qué no me miras?” me dijo, “no lo sé tengo miedo de ver en tus ojos a alguien que conocí aquí” sin levantar la cabeza prendí un cigarrillo, “mírame soy la misma de los ojos tristes que tanto lloró hoy, hasta el punto de largar todo y con esta vieja mochila y algunas cosas dentro piensa vivir contigo y no llorar nunca más”