Quiero verte la cara
brillando como una esclava negra,
sonriendo con ganas.
Lejos, lejos de casa
no tengo nadie que me acompañe
a ver la mañana.
Y que me de la inyección a tiempo
antes que se me pudra el corazón,
ni caliente estos huesos fríos, nena.
Quiero verte desnuda
el día que desfilen los cuerpos
que han sido salvados, nena.
Sobre alguna autopista
que tenga infinitos carteles
que no digan nada.
Y realmente quiero que te rias
y que digas que es un juego nomás
o me mates este mediodía, nena.
Entrando al cuarto volando bajo
la alondra ya está cerca de tu cama, nena.
Quiero quedarme no digas nada,
espera que las sombras se hayan ido, nena.
No ves mi capa azul,
mi pelo hasta los hombros, la luz fatal,
la espada vengadora
¿no ves que blanco soy, no ves?
¿no ves que blanco soy, no ves?
Quiero quemar de a poco
las velas de los barcos anclados
en mares helados, nena.
Este invierno fue malo
y creo que olvidé mi sombra
en un subterráneo.
Y tus piernas cada vez más largas
saben que no pueod volver atrás,
la ciudad se nos mea de risa, nena.
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