miércoles, 18 de noviembre de 2009

Anhedonia (Valtakunta Huomenna - Introducción)

Cuando el viento sopló fuerte el mundo se vino abajo, quería correr pero no pudo, quería escapar de esos fantasmas que siempre salían para acompañar su soledad, no hubo despedidas, nadie se había ido, simplemente el sonido de aquel viento fuerte le produjo ese temor…


Ella no estaba más y el mundo estaba en peligro... ¿qué hacer ahora que todo acabó, ahora que el mundo comenzó su camino hacia el fin?, esa pregunta rondaba por la cabeza de este hombrecito extraño llamado Andotto, chiquito, de manos toscas, voz de cantina y mirada penetrante, con un peinado muy Beatle y el porte de Quasimodo, solitario desde que nació, no fue dotado de belleza pero era el ser más inteligente que había pisado la Tierra, su amor platónico era Nayla una joven de 19 años y quien era la reina más joven en la historia de Anhedonia, heredó la belleza de su madre quien murió mientras paría, Nayla tras la muerte del Rey Rui (su padre), logra alcanzar el poder y control total de Anhedonia, un país muy chiquito con una población de no más de 2000 personas, y donde se hacía fama a ese dicho "pueblo chico infierno grande".
Desde siempre Nayla tuvo como amigo a Cado, este extraño ser de cabellos negros como la noche y de sonrisa tan limpia y pura como la de los mismos ángeles, creo su alma era igual.
Corría el año XXVII de la nueva era, y Anhedonia se veía atacada por los habitantes de la Tierra Negra del Sur, el único territorio grande que había quedado después del día de la destrucción, Anhedonia a pesar de ser el país más chico en el planeta tenia muy buenos soldados y un ejército en donde los apenas 900 hombres luchaban con la fuerza e inteligencia de 10 mil, encabezados por Cado siempre reprimían los ataques de los "Negros del Sur", la última batalla no tuvieron si quiera un herido y los de la Tierra Negra sufrieron más de 500 bajas.
El emperador Boddo prometió venganza con algo que destruiría por completo el territorio de Anhedonia, mucho tiempo no pasó cuando los primeros avisos se comenzaron a hacer realidad, todos los corderos del reinado fueron envenenados en la noche anterior al Kuolema (día donde se celebraba el cumpleaños de la Reina Nayla y se recordaba la trágica muerte de la Reina madre Lugua), quedando postergado el tradicional sacrificio a la Luna de la nueva era, donde un cordero era sacrificado para que esta luna proteja de la noche al Reinado de Anhedonia y su sangre que se vertía en una especie de Qero servía para bañar en ella las armas de el Ejército Real. El desconcierto fue total, todos en Anhedonia sintieron temor. Cado, que se encontraba luchando con uno de sus soldados como parte de su entrenamiento diario, corrió tan rápido como pudo cuando le dijeron que la reina Nayla lo mandaba a llamar en forma urgente. Al llegar el cuadro era desolador en las caras de cada persona ahí reunida, apenas 5 conformaban el Consejo del Reinado con Cado eran 6 y la reina 7, comenzó la discusión sobre qué hacer, cómo actuar, quizás atacar o esperar y emboscarlos, nadie coincidía en una estrategia, el pánico se había apoderado de todos hasta del hombre más inteligente, Andotto mandó a callar a todos y pidió protección para la joven reina, hay que llevarla a un reinado cercano con quien tengamos buenas relaciones, exclamó, Súrbigo (jefe de relaciones exteriores), lanzó un nombre que no se había escuchado hace tanto tiempo que todos lo habían olvidado, ¿qué tal si la Reina Nayla va a las montañas de los gigantes de Négalo? es una zona de difícil acceso, y con los habitantes de aquel lugar hay muy buenas relaciones. Andotto pidió permiso a la reina Nayla para abrir los subterráneos que su padre había construido cuando las lluvias del día de la destrucción pasó por Anhedonia, Nayla aun en shock, no atinaba a nada, Cado con la potestad de ser el jefe del ejército de Anhedonia y por ende el segundo en el cargo después de la reina dio la orden, y pidió la mayor discreción.
Telanio iras a Niqarpe y hablarás con Palaro, hijo de Turenno, dile que la reina del pueblo de Anhedonia lo necesita, necesita su protección y el fiel compromiso que alguna vez juraron a la Corte Mayor del Norte, el sabrá perfectamente qué hacer, pídele dos caballos los más rápidos que tenga y que te mande a Deva, con ella todo será más fácil. Nayla despertó del shock y con voz fuerte y desafiante lanzo un No, contundente, Deva no, ella tiene hijos y no podría, si yo muero Anhedonia queda en buenas manos Cado puede hacerse cargo pero Deva es madre y... Cado sorprendido y muy molesto le pidió a la reina que no hable tonterías, "Nayla, ella nació para eso, para ser sacrificada en caso de emergencia, es su destino", "no... no lo permitiré Cado”. Traigan a Deva la reina no está consciente aun, gritó Cado, mientras Nayla pidió llamar a Cancilio, el segundo en jefe del ejército de Anhedonia, ¿qué haces, acaso te haz vuelto loca?, si traes a Deva, nombro jefe del ejército a Cancilio, tú decides...
Andotto se acercó a Cado y le dijo algo al oído, el aceptó y le pidió a la reina las disculpas del caso, Nayla se sentó en su trono, descanso el cuerpo y se reincorporó, Señores, dijo, Anhedonia va a ser destruída por sus propios miedos. Hoy, día de celebración y recordación, esta noche nuestra luna brillará mas que nunca y será como un sol para nuestros ojos, hoy la luna de la nueva era nos mostrará el camino y la gran Lugua, mi madre y reina eterna de Anhedonia, gritará tan fuerte "¡Libertad!" que ningún extranjero osará pisar nuestra tierra.
Esta noche celebraremos el Kuolema, con o sin corderos, con o sin sangre donde bañar nuestras armas... Ehrano anda a la plaza y comunícale al pueblo las buenas nuevas, y asegúrate de hacerlo tan fuerte que los Negros del Sur te escuchen.
Todos salieron del salón dorado, todos menos Andotto, Cado y Nayla..
Andotto: Nayla acaso te haz vuelto loca, cómo vamos a celebrar Kuolema, si el pueblo entero tiembla de miedo, qué vamos a ofrecerle a la luna, en qué vamos a bañar nuestras armas? Creo que tu inmadurez te está jugando una mala pasada, Cado y yo estamos para aconsejarte pero lamentablemente las decisiones las tomas tú.
Cado: Déjala Andotto, nuestro ejército no participará de Kuolema, estaremos vigilando el mar de Nwonn, por si algun Negro sureño quisiera entrar.
Nayla: hoy no atacarán, no están preparados, mañana después de no celebrar Kuolema nos prepararán otra sorpresa, pero ellos no cuentan que Kuolema se realizará sí o sí. No se preocupen que habrá sacrificio para la Luna y nuestras armas serán bañadas con la sangre que merecen.
Al llegar la noche el ejército de Cado se había repartido entre el mar de Nwonn y Kuolema, Cado estaba obviamente protegiendo a la reina, a quien se le veía tranquila y más bien relajada, cosa contraria al comportamiento de Andotto, quien se mostraba muy nervioso. La hora del sacrificio llegó, todos dejaron sus velas en el borde del Dutah (mesa ceremonial de forma rectangular, bañada en oro con la cruz de la eternidad como cabecera). Cuando todo era penumbras y sólo alumbraba la mesa y la luna apareció el Nantaro encapuchado (encargado de escoger el cordero a sacrificar y quien ataría a éste para que el jefe del ejército degüelle al animal), acompañado por cuatro mas que cargaban el saco de yute que se movía con desesperación, Andatto cumpliendo con la tradición le paso un algodón con éter, para atontar a la bestia y facilitar la tarea previa al sacrificio. Nantaro sin dudar y con una fuerza descomunal apretó sobre el rostro de la bestia.
Al abrir el saco de Nantaro, la sorpresa y el miedo fue grande, Nayla había tomado como rehén al jefe del ejército de la Tierra Negra del Sur, Magilo había sido el autor intelectual del envenenamiento de todo el ganado de Anhedonia, y fue precisamente cuando estaba comprobando esto que Cancilio lo atacó por la espalda haciendo que perdiera la consciencia para luego tomarlo como rehén, torturarlo y sacrificarlo.
Pueblo de Anhedonia: Hoy los corderos muertos reclaman venganza, hoy la luna de nuestro cielo nuevo pide sacrificio, hoy nuestras armas serán bañadas con la sangre del enemigo, hoy Anhedonia comenzará una nueva era, donde nuestros aliados jugarán un papel más que importante para que estos salvajes no se adueñen del mundo, hoy pueblo de Anhedonia sacrificio será quien causó la muerte de nuestros corderos, hoy la cabeza de Magilo rodará hasta el Kubli, y su sangre servirá para luchar contra su propio pueblo.
Cado sorprendido, como todo el pueblo, y lleno de incertidumbre se quedó sin mover siquiera un dedo, “Cado, coge el Semed y realiza el sacrificio, rápido Cado Kuolema no espera”
Cado: Kuolema no espera es verdad, pero éste no es cordero, no es el sacrificio de siempre, Kuolema no quiere humanos, no voy a realizar el sacrificio reina Nayla.
Nayla: Cado, este hombre mató a todos nuestros corderos, él debe ser el sacrificio a la luna, vamos Cado, el pueblo espera y Kuolema se desespera, no querrás que la Luna no alumbre más Anhedonia, o acaso es lo que quieres?
Cado aun desconcertado, cogió el Semed y con la furia del guerrero que es, desprendió la cabeza del cuerpo de Magilo y cayó directamente en el Kubli, mientras la sangre era derramada al Poptal que hará las veces de tina para bañar las armas con el alba.
Al terminar la ceremonia de sacrificio, Cado llamó a Nayla y a Andotto al palacio real, donde tuvieron una larga conversación. “Despertarás la furia de Boddo, matar y humillar de esa manera a Magilo, nos va a traer muchos problemas, lo haz debido pensar mejor, nos hubiese servido más de rehén, tu inexperiencia e inmadurez te está haciendo errar” dijo Andotto, mientras Cado no dejaba de caminar de uno a otro lado, Nayla simplemente se sentía satisfecha con haber cumplido con el sacrificio a la luna por el Kuolema, “no se te va a quitar más esa sonrisa Nayla, en verdad te desconozco, nunca creí que llegarás a tener maldad en tu alma, pero hoy me demostraste que habita la maldad en ti.”
Nadie es perfecto Cado… nadie es perfecto, y ni tú ni yo, no conocemos lo que se puede hacer en una situación extrema, no lo sabemos…
Yo si lo sé, exclamó Cado, en cada pelea, en cada batalla, me encuentro en una situación extrema, pero hoy sobrepasaste los límites Nayla, y las consecuencias van a ser fatales.

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